Un Ladrillo Vale Más que una Medalla

Bueno,
Primero gracias por pasarte a esta carta.

Lo del título es más de lo que quiere decir,
Lo importante es que es verdad.

Te pongo al corriente.
Mira,

Tengo un ladrillo.
Un ladrillo que es por lejos, quizás, mi mayor éxito profesional.

No,
No te estoy bromeando.

 

Ese ladrillo es una locura.
Y como llego a mi vida,
Una locura.

Una locura internacional
Jajajaja

Te juro que no es broma.

 

La historia de este ladrillo,
arranca durante el mes de mayo del año 2023.

El momento en que ocurrió, fue mientras me encontraba
en Villa Carlos paz, Argentina.

¿Que hacia en ese lugar?
Te preguntaras…
(en realidad no te lo preguntas,
Pero lo debo decir para que la historia tengo una lógica.
Tú sigueme el cuento).

Bueno,
Me encontraba en el congreso de quiropráctica más grande de Sudamérica.

Fui gracias a la invitación de Alejandro turelli, Tomas Munio y Christian Drueta que me permitieron asistir como speaker y poder compartir con la comunidad quiropráctica que se reunía en ese lugar. El congreso en sí fue espectacular.

Pero lo que ocurrió ahí, fue maravillo.
Ese día en que ocurrió todo esto,
Fue por la mañana, cuando me encontraba tomando desayuno junto al Dr. Carlos Selles y su esposa (Glori).
Cuando de repente tomo mi teléfono y recibí una notificación con un mensaje del Dr. Jaime Pinillos.

 

 

Si muchos nombres y de personajes “famosillos” del mundo quiropráctico. Así de loco, salvaje e increíble fue todo.

 

El mensaje que me envío Jaime, ese día.
Me inundo en emociones, en alegrías y otras cosas.

Era sencillo, decía:
“Felicidades Papí”

Junto a un par de fotos.

Y luego decía:
“Agradecele a Bill”

No entendí que quería decir, hasta que abrí esas fotos.

Resulta, que en esa fecha se celebrara un evento en Sherman College of Chiropractic en EE.UU.

En este college existe como un pasillo de honor que de hecho inauguraban en esa fecha. Y este pasillo, estaba lleno de ladrillos con el nombre de algunos quiroprácticos, dentro de ellos muchos mentores míos y muchas legendas “vivas”.

 

Interesante como se pone la historia de este ladrillo.

Y bueno ahora que tengo tu interés.

Te cuento….

 

 

Re doble de tambores…

 

Uno cuantos más…

 

 

 

El año 2023, producto de mi aporte y entrega  la profesión quiropráctica,
Uno de mis más queridos mentores
Que entre nosotros,
es una de las mentes más increíbles, humanas y humildes que he conocido.
Si, hablo del Dr. Bill Decken.

Me regaló un espacio en mi segunda casa de estudios académicos y la primera en mi corazón.

Y bueno, la cosa es así:
Puedo decir que tengo un ladrillo con mi nombre.
EN UNA DE LAS ESCUELAS MÁS IMPORTANTES DE QUIROPRÁCTICA EN EL MUNDO.

Y eso vale más que cualquier otro premio.
No existe nada que se le compare.
De momento, mi mayor logro profesional.
Estoy profundamente orgulloso y agradecido de tal detalle.

Un reconocimiento por mi entrega,
Sudor, lágrimas, esfuerzo y todo lo que se te ocurra.

Es que es simple,
amo mi profesión
Y el privilegio de servir a mi comunidad.
De hecho, esta carta es quizás primera vez que hablo abiertamente de esto.
Y es que de hecho hay muchas cosas que si no las compartimos, nadie se entera. El ladrillo y esta historia, es el caso.

 

Volviendo a ese momento en Argentina.

Yo me encontraba ya en mi habitación.

 

Revisando el celular, los mensajes y las fotos.
Cuando vi mi nombre ahí,
Ese ladrillo y lo que significaba.
y no te voy a mentir,
Lloré y lloré como un niño.

Así como cuando llora un niño, que abre sus regalos de navidad y Santa Claus le lleva los juguetes que tanto espero. Era un llanto como con risa, con euforia, medio nervioso… no se, es una sensación extraña, como esa sensación de ¿esto es real?

Ufff,
De hecho mientras escribo esto, no te puedo negar que aun siento esa emoción y esa alegría. Y esa completa gratitud a Bill y a todas las personas que estuvieron detrás de tan hermoso gesto.

 

Ese ladrillo lo significo todo.

 

No fue hasta Octubre de ese mismo año,
Que viaje a estados unidos, a Sherman College por otra travesía quiropráctica.

Que pude compartir junto a Bill,
Agradecerle en persona, charlar y reírnos un momento.
También recorrer el campus,
caminar por esos pasillos
y encontrar ese ladrillo,
para sentirlo, confirmar que era real
pero quizás lo más importante, dar gracias.

Ese ladrillo y ese viaje, me permitió
comprender que cuando uno hace las cosas con amor, la vida se encarga de alinear las cosas. De materializar la gratitud de poder y querer aportar.

Nunca he hecho las cosas, esperando algo a cambio.

 

Y si, suena raro poder decirlo. Pero es que es la verdad.
Y ya sea por un ladrillo, por un regalo o por un gesto.
Todo lo que he hecho y he realizado.
Así como escribir las cartas del blog, escribir libros, grabar el podcast, brindar el servicio a mi comunidad o hacer tanta tontera se me ocurra…
Es solamente porque quiero servir y ayudar a más personas a vivir mejor.

Por mi parte, continuare brindando con plena gratitud el amor que tengo por mi profesión y ayudando a quien lo requiera y dejare que la vida se encargue de seguir uniendo los puntos.

 

Por sobre todo, mi entrega es para mi familia y a todas las personas me dan la fortuna de poder servirles en mi consulta.
DOBLE GRACIAS PARA USTEDES.

 

Para ir cerrando, esta carta.
Y como he mencionado.
El blog es una canal de comunicación que me permite contar historias como estás y llegar a más personas.

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Con mucho cariño y gratitud,

 

Hans.

 

Pd: La vida te premia, cuando menos lo esperas y de formas muy curiosas. Curiosas como con un ladrillo.

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